El golpeteo en la puerta me despierta. Entre la resaca camino por los pasillos del depto. y cuando abro la puerta veo al Andy con la media mochila de campamento y una guitarra en la mano. Nos abrazamos un buen rato. Andaba con el look hippie que a veces se dejaba, con el pelo largo y crespo, la barba tupida y esas típicas camisas de cuadros que se arremangaba hasta el codo... con la media sonrisa en la cara su figura se recortaba esbelta en el marco de la puerta abierta.
Lo hice pasar y fui a buscar unas latas de Becker que tenía heladitas en el refri. Nos sentamos uno al frente del otro y destapamos las latas al unísono: Sssssshhhhh!!!
En ese momento en que íbamos a ponernos a conversar y contarnos las cosas que nos habían pasado, en ese momento a 2 años de su muerte yo despertaba con una alegría de ojos empañados... a donde se iba, nunca me lo dijo, pero lo supongo.
Así entonces este domingo 11 de abril a las 12 del día en la Parroquia San Agustín.
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