A las minas les gustan las discos gays. Una por que hay un porcentaje notoriamente menor de jotes interesaos en ellas y pueden desenvolverse más tranquilas, otra por que la música que se escucha en estos lugares y que en general escucha esa gente les gusta y hasta las vuelve locas… Lo tercero es que los gays de alguna manera les caen bien y por último… el asunto lésbico para ellas no es precisamente un problema, en general.

Esas fueron las razones por las cuales me llevaron al Pagano, y por que había un show con un trasformista e iba a haber una fiesta media psicodélica. Y como queda en el Barrio Puerto acepté la oferta… total una vez no me iba a hacer daño. No sabía lo que decía.
Entramos a un lugar pequeño en relación a las personas que habían. Era un espacio oscuro, con una barra que abarcaba todo el costado derecho que era atendida por extraños seres de la noche transexual y que era iluminada por unos neones que le daban el toque tranfu y sexual asunto. La música estaba a cargo de pulp, easure, suede, the cure, y tantos otros del mismo estilo y los asistentes bailaban eléctricamente, hombres con hombres y mujeres con mujeres, con el vaso del cover en la mano y conversando airadamente pegándose sensuales miradas. Fui a pedir mi cover y pasé entre la apretada pista de baile sintiendo otros cuerpos que se rozaban contra el mío… ya las mujeres que me acompañaban se habían entregado al transe que la noche les ofrecía y que era imposible de rechazar por ellas.
Ya. Voy a pedir mi trago y voy a volver a bailar con ellas y lo voy a pasar bien. Eso hice y mientras intentaba entrar en onda, con abundantes tragos, cantando los temas y poniéndole weno en el dancing con mis dos o tres compañeras de baile… no me acuerdo bien… no podía dejar de observar a los demás bailarines. Parejas homosexuales libres… besos, abrazos y mordidas de orejas al lado mío… miradas coquetas y roces de barba contra barba… lo que se contraponía a lo que me pasaba cuando veía a las parejas opuestas, en que dos labios pintados se juntaban… igual que sus pechos… en apretados y meneados abrazos al son de Bowie. No soy homofóbico, pero mi espíritu provinciano es fácilmente impresionable con el tipo de conductas que estoy revelando.
Seguían las danzas cuando se apagan las luces y la atención se centra en la barra. Se ilumina completamente ese sector de la cueva y junto con la música sale un hombre disfrazado de mujer… con ropa sexy y moviéndose eróticamente. Tengo que decir que para ser hombre, tenía buen cuerpo de mujer… obviamente operado pero ya estoy medio acostumbrado a eso con esto de las cirugías plásticas pagadas en cuotas con la tarjeta Lider. Todos mirábamos atentamente la homo-performance y las contorsiones del tipo que iba subiendo la intensidad a medida que avanzaba el espectáculo, hasta el apoteósico final en que parece que mostró las tetas… no alcancé a ver por que todos se volvieron locos y sentí que se movían mucho al lado mío y me fuí a ubicar en un costado más desocupadito.
La euforia se incrementó luego del show, y las muestras de cariño y calentura también se volvieron más intensas… la música se tornó más acelerada y mis compañeras de carrete, que nunca se habían salido del centro de la minúscula pista de baile, se entregaban sueltas al ritmo maraco. Me pedí otro ron y me quedé al costado de la barra… preferí ser un espectador un momento y disfrutar a la distancia la música que igual debo reconocer estaba bien buena. Sorbeteaba profusamente mi trago con las pepas bien abiertas hasta que pasó lo inevitable. Me dieron ganas de ir al baño.
Dejé en vaso vacío en una mesa cualquiera y me dirigí al W.C. “Que me va a pasar”, me autoconvencía. Ví los urinarios y preferí una caseta para desaguar… confiado en que era una buena decisión por que iba a estar menos expuesto e iba a poder hacer más tranquilo… me cuesta soltar el chorrito en frente de otras personas, y me imaginaba que más si es que eran maricas. Después de unos segundos sale el pichí y me relajo… ahhhhh… cuando escucho a mi espalda una voz ronca que me pregunta:
- ¿Te cierro la puerta por dentro?.
Corto forzadamente la meá y en un acto histérico guardo las presas, acción en la cual el apresuramiento hace que me moje la bragueta… cresta maraca, pienso.
- No gracias, déjala así nomá. Le digo
Y en eso que me doy vuelta y veo a un loco cualquiera… vestido como loco, con pelo corto y con cara de hombre… pero con mirada lasciva y labios anhelosos. Mientras con su mirada recorría mi cuerpo, me hace una segunda y más directa pregunta.
- ¿No se te ofrece un sexo anal?
Shit! Miles de weás pasaron por mi cabeza y frente a mis ojos… Obviamente le digo que no y me abro paso para llegar al lavamanos. Me mojo rapidito y él llega al lado mío, se apoya coquetamente con un pié contra la muralla... y me inciste…
- Ya poh… así como jugando. ¿En serio no se te ofrece un sexo anal?
No se que cara habré puesto, pero ya a esa altura tenía miedo. Le dije algo asi como “no, enserio. Gracias.” Le golpié el hombro y salí del baño. Me quedé un rato al lado de la barra pensando… y me fui en busca de apoyo. Llegué donde mis compañeras que no habían dejado de bailar en toda la noche y ahí me quedé… al rato, vi que el loko estaba bailando cerca de nosotros, no se si me había visto, pero no awanté más y le dije a mis acompañantes que nos fuéramos. Me entendieron y me ayuntaron. Nos fuimos a tomar unas chelas a Lo de Pancho, creo.
Lo que nunca me quedó claro en el ofrecimiento hecho aquella noche, y que hasta ahora me pregunto… es quien se ponía y quien la ponía, según él…
2 comentarios:
Despues de leer inocentemente el titutlo de pagano , senti cuorisad por saber que otra historia nos contaria el señor de provincia, mis ojos leian atentamente esta experiencia "nueva" , llegando al parrafo mas fuerte, mi primera actitud fue de asombro, la cual fue seguida por una explocion de risa, conchetumare , pq chucha las mujeres nos ponen en estas situiaciones "poco comodas" A?
weon estubo genial , realmente me cage de la risa. lo que hace un vaso de ron weon a?....
PORTALES
Ministro del interior Guerra y Marina
Me llegó un comentario al msn de una situación parecida que quiero compartir con ustedes... a un amigo, en el mismo Pagano le agarraron el paquete... pero con el marrueco abierto. Y de urgido, me contaba mi atrubulado amigo, al subirse el cierre se agarró su masculinidad... aggghhh!!!
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