La sola mención de Christopher Walken hace que vuelva a sentir esa mirada de hielo, esa mirada maldita que nace de sus ojos claros inexpresivos de loco y su rostro duro… de su cuerpo desgarbado y sus manos huesudas. Por que este hombre es la consolidación de la pose del mafioso desquiciado que intimida con su sola presencia.
Que puede reír amablemente y reconfortarte unos segundos, para luego darte el beso de la muerte y pegarte un tiro en la cabeza como si nada por que sabe que te lo estás palanqueando, como en esa escena de True Romance (1993, escrita por Quentin Tarantino y dirigida por Tony Scout) que frente a otro hombrón del cine, Dennis Hopper, desarrollan un dialogo mafioso-víctima que termina tal y como se los acabo de contar… Su trabajo es dilatado, ha actuado solo por nombrar junto a Robert DeNiro y Sean Penn, y ha estado bajo la dirección de Woody Allen, David Cronenberg, Tim Burton y hace poquito de Steven Spilberg, en la que hizo de papá incondicional de un mentirosón Leonardo Dicaprio, lo que habla de su capacidad histriónica, pero que por muy bakan que sea, no se va a sacar nunca esa pose de weón malo... pero con clase.
De Fatboy Slim, no sé mucho en realidad… solo que es es medio pelao, hace una música bastante agradable para fiestas y discotecas, osea es DJ, y que ha hecho un puñado de videos entretenidos y de muy buena factura… entre ellos el de Weapon of Choice, para el cual convocó el talento de Spike Jonze y en donde tuvo el acierto de sacarle partido a la faceta bailarina de Vincenzo Coccotti (nombre del mafioso que interpreta Walken en Trae Romance), por que quién lo dijera hay sí, los comienzos del jinete sin cabeza de Burton fueron en un curso de Interpretación y danza en la New York’s Professional Children’s School… que, pese a sus años, se manda algunas piruetas gracias a la magia del cine, que incluso lo hace despearse del suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario